De su producción artística destacan el retrato y el paisaje.
Francisco Gil fue un gran retratista español del siglo XX.
En el retrato, el pintor no sólo busca el parecido físico, sino también el carácter de quien está pintando, es decir penetrar en el personaje que representa, como se puede observar en el retrato realizado a su madre.
Pero su obra abarca también retratos de sus propios familiares, naturaleza o bodegones.
Retrato de la madre del pintor. Es el retrato de doña Josefa García Ruiz, madre del pintor.
En el año 1936, Francisco Gil participó con esta obra en el certamen convocado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernándo, logrando con ella una medalla de mérito y la prestigiosa beca Conde de Cartagena, que le permitió ampliar sus estudios en Italia, Francia y Bélgica.
